Principios en la Intervención del Área Sociosanitaria:
- Integral:
Debe abarcar las esferas clínica, funcional, mental y social (enfoque bio-psico-social-funcional) y no limitarse al mero concepto biomédico de salud/enfermedad física. - Integradora:
Debe perseguir la permanencia de la persona mayor en su entorno habitual mientras sea posible con una calidad de vida digna. - Terapéutica y rehabilitadora:
Debe pretender el diagnóstico y tratamiento eficaces que eviten las secuelas de incapacidad y dependencia. Debe intentar evitar las actitudes meramente protésicas o custodiales, que se centran en suplir las carencias de la persona pero no contemplan su prevención y su tratamiento causal. - Precoz y Preventiva:
Debe ser precoz, una vez aparecido el problema y, si puede, anticiparse a él.
De la precocidad de su instauración depende, en gran medida, el éxito terapéutico. - Progresiva:
Con mayor intensidad en las fases agudas de enfermedad y menor en fases subagudas o crónicas. - Continuada en el tiempo:
Para los pacientes de edad avanzada no existen situaciones estancadas de enfermedad que los profesionales clasifiquemos como “agudos o crónicos” ni de “corta o larga estancia”, ni siquiera “primarios o especializados”. El sistema asistencial debe ofrecer respuestas a las situaciones de los pacientes a modo de un continuum sin fisuras, evitando la desproporción de un tipo de cuidados sobre los otros. - Coordinada:
De forma que los diferentes recursos necesarios, sanitarios y sociales, primarios y especializados, estén disponibles en el momento y el lugar en que se precisan.